Parwan, cerca de Kabul, Afganistán.- "Esta mujer, hija de Sar Gul, hermana de Mostafá y esposa de Juma Jan, huyó con Zemarai. No la vieron en el pueblo durante más o menos un mes. Pero, por suerte, los muyaidines la atraparon. No podemos perdonarla. Dios nos dice que acabemos con ella. Juma Jan, su marido, tiene el derecho a matarla". Pronuncia la sentencia un pseudojuez de barba negra y larga. A continuación otro hombre recibe un fusil. De ninguno de los dos sabemos el nombre. De Najiba, sí. Hace semanas había sido acusada de adulterio. Tiene 22 años, de espaldas y de rodillas, muere abatida por los tiros de una Kalashnikov. Se desconoce la fecha exacta del asesinato y, si ha brotado a la luz, es porque un video grabado con un celular circula por la Internet junto con una cifra espeluznante divulgada por Oxfam: "el 87% de las afganas declaran haber padecido violencia física, sexual o psicológica, o ser víctimas de un matrimonio forzado".
Meyrin, cerca de Ginebra, Suiza.- El estadounidense Joe Incandela, portavoz del experimento CMS, y la italiana Fabiola Gianotti, portavoz del ATLAS, prácticamente confirman la existencia del Bosón de Higgs, la buscada partícula subatómica que explicaría el origen del universo. El anuncio ocurre durante un seminario en el CERN, el mayor laboratorio de investigación de física de partículas en el mundo. "Hemos observado señales claras de una nueva partícula en el nivel de 5 sigma…", sostiene Gianotti. Cinco sigma, en la escala que los físicos utilizan para medir la certeza de un hallazgo, tiene rango de descubrimiento. Los científicos prefieren ser cautos, sin embargo, y considerar a los resultados preliminares hasta realizar las comprobaciones cruzadas que a nadie le hicieron falta para sentenciar de muerte a la mujer afgana. Mientras tanto, la página web del CERN recibe a los internautas con un saludo entusiasta: "Nuestro conocimiento del universo está a punto de cambiar".
Me acompaña estos días un ensayo de Georges Didi-Huberman, Remonter, Refendre, Restituer (Remontar, reabrir, restituir, según mi traducción), en el cual el filósofo francés reflexiona sobre el montaje en el cine de Harun Farocki, aunque su texto es lo suficientemente amplio como para aplicarlo a la manera en que, como creadores o receptores de imágenes, nos aproximamos a ellas. El método de Farocki, sugiere el autor, consiste en "elevar su visión de las imágenes a la altura de un pensamiento. Elevar el pensamiento a la altura de una cólera. Revenir por la cólera a un cierto pensamiento de las imágenes. Elevar la cólera a la altura de una paciencia, de un conocimiento modesto y metódico, tomando la forma de un ensayo siempre recomenzado (reaprender)…" Decido que no veré el video del asesinato de Najiba porque nunca podré pasar de la cólera a la paciencia, ni elevar mi pensamiento a un redescubrimiento del mundo, como ha ocurrido la semana pasada con los físicos del CERN. Ginebra y Kabul tienen sus antípodas en medio del océano, pero estos días no puedo encontrar dos lugares más distantes en el globo terráqueo. De qué está hecho el universo… de espacios y tiempos opuestos, donde la luz y la oscuridad, el saber y la ignorancia más cruel, colisionan bruscamente entre los titulares de los diarios.
Publicado hoy en las Perspectivas de Diario HOY
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