jueves, septiembre 08, 2005

Mi encuentro con Amos Oz


Martes 6 de septiembre. Rahat.
El viernes pasado, en el Haaretz anunciaban que Amos Oz, uno de mis escritores favoritos, sería uno de los oradores en la conferencia "After the disengagement, equal/shared citizenship between Jews and Arabs in Israel".
Llamé entonces a Sikkuy y me dieron la grata noticia de que la conferencia estaba abierta a todo el público interesado y que el transporte a Rahat (a una hora y media de Jerusalén) sería gratis. Con tales condiciones, cómo resistirse.
¿Será factible lograr una sociedad igualitaria en Israel, entre árabes y judíos? En términos de posibilidades reales, para un país que ha acogido a más de un millón de inmigrantes rusos, no es tarea imposible. Ahora… ¿existe tal voluntad? En la cabeza y el corazón de muchos ciudadanos comunes sí, existe, y ese deseo alienta.
En fin, es un tema superinteresante que para el efecto nada tiene que ver con el plan de desconexión, porque quienes están en juego aquí son ciudadanos israelíes (árabes, beduinos, druzos) que pueblan principalmente el desierto del Negev y la región de Galilea, áreas que pertenecen a Israel y que no van a ser parte de un Estado Palestino, que tarde o temprano tiene que crearse. Es decir, el martes se habló de los árabes que no pertenecen ni a Gaza ni a Cisjordania, sino a Israel, y que merecen vivir en una sociedad igualitaria.
Fue una reunión emocionante: intelectuales, alcaldes, dirigentes comunitarios, beduinos, el Ministro, representantes árabes y judíos, en una chévere atmósfera de confraternidad.
Pero bueno, digamos que aunque el tema que apasiona, en realidad a lo que fui es a conocer a Amos Oz, hice un viaje para declararle mi admiración, porque habría sido muy ingrato de mi parte no agradecerle por todo lo que me ha dado con su libro.
Oz es un hombre pequeño, muy contrario a lo que yo creía, pues me lo imaginaba alto, muy alto. También me pareció muy sencillo, hasta tímido diría, y con una sonrisa dulce.
Luego de haber leído las 640 páginas de Una historia de amor y oscuridad lo conozco como si fuera mi amigo, pues en su autobiografía se abre con tal transparencia ante sus lectores que sé más de su vida que de la de mucha gente que me rodea. Claro, en realidad no hay una amistad de por medio, pero para mí fue como si la hubiese y por eso mientras hablaba yo le sonreía un tanto cómplice, recordando los pasajes de su inolvidable novela, dándole ánimos desde mi asiento, aunque él no se daba cuenta.
En el receso me acerqué y le pedí un minuto. Le dije que era de Ecuador, que cuando leí en el Haaretz que iba a participar en la conferencia supe que tenía que ir, que Una historia de amor y oscuridad fue un regalo para mí y que es una de las cosas más bellas que me han pasado últimamente. Le hablé de lo difícil que me resultaba separarme de su libro y que cuando le oí hablar sobre la etimología de la palabra "sector" pensé mucho en su padre.
Es que en su disertación, Oz se refirió con desdén a esa palabra que sirve para separar todo en Israel y explicó su etimología en hebreo; partiendo desde “sector”, pasó por otras palabras para terminar en que "sector" en hebreo viene de “corte”. Cómo no ver en el hoy canoso Amos a su padre Arie, quien aprovechaba el desayuno, la cena y los paseos de Shabbat al ese entonces poco poblado barrio de Talpiot, para explicarle a “su alteza” (así lo llamaba) la etimología de todas las palabras que se cruzaban por su camino.
Oz se emocionó y me agradeció por mis palabras “calurosas”. Ya le había robado más del minuto que le pedí, ahora solo quedaba un deseo: el autógrafo que ven más arriba. Luego le firmó My Michael a (el diario de la "izquierda" israelí, si algo como la "izquierda israelí" existe) la ONG Sikkuy anunciaba este coloquio en el que además participarían el dramaturgo árabe Salman Natour y el Ministro de Interior Ophir Pines-Paz, entre otros expositores.
mi Mikhail y, entusiasmado de tener en sus manos dos libros suyos, uno en español y uno en ruso en un pueblo perdido en el desierto, nos deseo paz a los dos. “Shalom” reza su autógrafo. Es también lo que yo le deseo a él y a todos los habitantes de esta tierra prometida.


* El 28 de agosto, Amos Oz fue distinguido con el Premio Goethe que otorga cada tres años la ciudad alemana de Fráncfort. "A través de su obra literaria, Amos Oz logra transmitir a los lectores de todo el mundo un sentimiento de humanidad, de valores morales y de unión que supera todas las fronteras", sostuvo el jurado. El nombre de Oz suena también fuertemente para el Premio Nobel de Literatura.

1 comentario:

Anónimo dijo...

BUENA ÑAÑA.. AHORA SOLO TE FALTA CONSEGUIRTE LOS AUTOGRAFOS DE MICK JAGGER Y DE DIEGO "10" MARADONA Y ESTAS HECHA...

SUERTE...

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