Redukt

Una pausa mientras escribo un texto. Un texto que me resulta difícil de lograr porque me une a su causa y a la persona que me lo ha pedido, un cariño y una admiración profunda. También mucha gratitud por todo lo que ha hecho por mí. Pero no es por cariño ni por amistad que encuentro tanto valor en sus fotos. El valor de esas fotos está intrínseco ahí y por eso quisiera que mi texto esté a la altura de esas imágenes.
Daniel está por lanzar su primer libro y me ha dado el privilegio de escribir el prólogo. Voy pensando en ese texto por días y ahora las palabras han empezado a salir. Cuando el Daniel se detiene a fotografiar a una persona que tiene la mirada perdida, el detalle de un edificio, las piernas de su mujer, solemniza ese momento. Y eso es lo que hacen muchos fotógrafos. No sé si la palabra sea solemnizar, pero generalmente cuando posteo cuatro líneas o pongo un link a una canción, siento que hago un poco lo mismo. Solemnizo lo que en un déclic dejó de ser un momento trivial y me gustaría que quedase impreso. Eso me pasó ahora que oía esta canción, dejó de ser tan solo un acompañamiento musical. Redukt es una de mis canciones preferidas, con una de las letras más increíbles que ha escrito el Blixa. Mi momento preferido, el antes y el después de "Lassen wir das Ganze einköcheln!" Einköcheln... Cocer a fuego lento. Dejar que todo se cueza a fuego lento... Ese debería ser el principio de todo en la vida ¿no? Como la mayoría de comidas que me gustan, esas carnes que pasan horas en una olla, con la hornilla en bajo, chupando los sabores, botando jugos, reduciéndose, haciéndose más suaves, impregnándose de colores. Redukt, Redukt...

Una perlita de mi archivo. Video chimbo con Blackberry de uno de los días más increíbles que he vivido.