miércoles, junio 08, 2011

Harun Farocki: la disección de la imagen


Este año tuvimos una retrospectiva de Harun Farocki en los EDOC. De nacionalidad alemana, Farocki nació en Checoslovaquia, en 1944. Cuatro décadas de su producción cinematográfica estuvieron representadas en cinco películas del programa. Aquí algunas reflexiones:

Aunque Videogramas de una revolución habla de la caída del régimen de Ceauşescu en Rumania, en 1989, es imposible mirarla hoy sin sentirse agitado. La conexión que establece con las revoluciones y protestas actuales del mundo árabe es inquietante. La película de Harun Farocki y Andrei Ujica, no solo que habla de la obsolescencia del discurso del poder, la represión y la resistencia, sino que estudia meticulosamente las mentiras y verdades que pueden esconderse tras una imagen, dependiendo solamente de una interpretación. 
Con cuarenta años de producción artística e intelectual, la obra de Farocki incluye un centenar de documentales, ficciones, híbridos, ensayos, escritos, radioteatro, programas de TV para adultos y niños. “Se hace difícil dar a Farocki un lugar apropiado en la cultura cinematográfica, o incluso en la historia del cine de su país”, apunta el investigador Thomas Elsaesser en Senses of Cinema. Si bien es cierto la categorización del cine es cada vez más complicada, “uno todavía duda en dónde colocarlo. (…) Pero éstas son meras etiquetas, señales en los mapas de ruta para estudios de cine. Más importante sería examinar cómo su trabajo desafía estas divisiones y clasificaciones”.
El trabajo de Farocki se presentó por primera vez en los EDOC el año pasado. En comparación era una pieza fascinante que a través de la demostración de la fabricación de un ladrillo en distintas partes del planeta, descomponía las estructuras del mundo moderno. El festival sigue la pista del realizador alemán y presenta algo de lo que vino antes: Fuego inextinguible (1969), Como se ve (1986), Imágenes del mundo y epitafio de la guerra (1988), Videogramas de una revolución (1992) e Imágenes de prisión (2000).
De esta selección se desprenden varias conclusiones:
- El cine de Farocki es un acto político y sobriamente subversivo.
- La reflexión planteada a través del texto es indisociable de la imagen. Es apasionante el alcance semiótico de la obra de Farocki.
- “Las películas muestran a su autor no como instancia controladora que explica lo que debe entenderse, entregando así la clave de interpretación, sino más bien como un lector, alguien que señala donde habría que seguir leyendo o escribiendo” (Volker Pantenburg, Nachdruck).
- Los filmes de Farocki son entidades en movimiento. No envejecen con los años, más bien se enriquecen de nuevas significaciones. Observemos, por ejemplo, Imágenes del mundo y epitafio de la guerra y como es posible reinterpretarlo cada vez que los medios anuncian un nuevo conflicto bélico.

* Lecturas recomendadas:  
Introduction: Harun Farocki, de Thomas Elsaesser, publicado en Senses of Cinema.
Visibilidades, de Volker Pantenburg, publicado en Nachdruck.


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