miércoles, noviembre 27, 2013

La bienvenida a La Orquídea


Una mujer canadiense llega a Austria para acompañar a su prima enferma. No habla alemán, está sola, así que dedica sus tiempos libres a pasear por el Museo de Historia del Arte de Viena. Allí conoce al guardia de una sala que despliega la fascinante obra de Brueghel “el Viejo”. Empiezan a hablar de las pinturas, de la relación entre el arte y la vida cotidiana; al mirar a los visitantes establecen conjeturas sobre sus vidas y cómo la belleza que contemplan los transforma. Una amistad se forja gradualmente en el silencio del museo, la complicidad emerge de una mirada en común.
Esta es la historia de una de las cincuenta películas –entre largometrajes y cortos– que forman parte de la selección de La Orquídea. Me gusta pensarla como una bella analogía para un festival de cine: un encuentro concebido para el disfrute colectivo, en el que la comunidad se reúne para celebrar la posibilidad de descubrir el mundo a través de la mirada y compartir emociones, reflexiones y conversaciones que se derivan de la imagen en movimiento y de los sonidos que orbitan alrededor de ella.
Como es costumbre en el Festival, la programación de este año incluye tres secciones competitivas y pone énfasis en el cine joven de realizadores emergentes. Ocho películas compiten por la “Nueva Orquídea” a la mejor Ópera prima iberoamericana y dan fe de la explosión de creatividad que caracteriza a una nueva generación de realizadores de América Latina y España. En la competencia de Largometraje internacional convergen películas vigorosas de temáticas y estilos variados realizadas por cineastas de primer nivel aún desconocidos en nuestro país –algunos más jóvenes, otros experimentados outsiders.
Nuestro objetivo es convertir a La Orquídea en la vitrina del cine ecuatoriano de ficción; un espacio de confraternización, reflexión, autocrítica y diálogo; en suma: todo lo que nos permita crecer. Por esta razón, la producción nacional gana este año una sección propia, con la exhibición de cinco largometrajes en un Panorama; además se incluyen en la Selección Oficial una película en competencia, un documental como parte de las presentaciones especiales y la ya conocida sección competitiva de Cortometrajes.
El Festival se complace en presentar un ciclo dedicado a Claire Denis, una de las más grandes realizadoras de la actualidad, cuya poderosa obra, innovadora, sutil y extremadamente rigurosa en la forma, es una invitación magistral para descifrar las encrucijadas del deseo y las relaciones humanas.
Los mejores encuentros se producen en una sala de cine; estoy convencida de ello, y las conversaciones más agradables siempre incluyen la referencia de un libro, de una película o de un relato que no puede ser olvidado. Disfruten de cada una de las historias que traemos para ustedes. Sientan a La Orquídea como su festival.

* Este texto se publicó en el catálogo del Festival de Cine La Orquídea Cuenca que programé este año.

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