lunes, julio 02, 2007

Amos Oz dibuja la intensidad de lo simple


Desperté el miércoles con la grata noticia de que Amos Oz (Jerusalén, 1939) había sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2007. Hace dos años, cuando vivía en Israel, descubrí la más bella novela que ha pasado por mis manos, Una historia de amor y oscuridad (2003) y a partir de ese momento siempre he tenido a sus libros cerca. Son mis referencias vitales, emocionales, morales…
El jurado, entre otras razones, ha premiado a Oz porque mediante su obra "ha contribuido a hacer de la lengua hebrea un brillante instrumento para el arte literario", por la "la denuncia de todas las expresiones del fanatismo" y por "la defensa de la paz entre los pueblos".
Sin duda comparto todas estas consideraciones. Pero para mí, la obra de Oz es preciosa sobre todo porque puedo comulgar con ella desde mi más profunda intimidad.
Más allá de sus excelentes ensayos de corte político –urgentes y comprometidos con la creación de dos Estados como solución al conflicto Palestino-Israelí- las novelas de Oz son el reflejo de su propia vida (una niñez sionista en la Jerusalén del mandato británico, su juventud en un kibbutz y sus días maduros en Arad, una ciudad en el medio del desierto).
La narrativa de Amos Oz recurre a seres humanos comunes, profundiza en las relaciones familiares y de pareja, los desencuentros, las frustraciones y la confrontación de los recuerdos con la memoria, lo que produce una brillante relectura del pasado bañada por el velo del paso de los años.
De entre su gama de personajes entrañables relucen sus mujeres: seres frágiles e intensos, dibujados bajo la sombra de su madre que se suicidó cuando él tenía 12 años y a la que finalmente describe con precisión en su autobiografía novelada. Fania es, para mí, uno de los personajes más bellos de la literatura.
Inolvidables son Jana, la protagonista de Mi querido Mijael (una de sus obras cumbres, publicada en 1968), quien vive en el hastío matrimonial, acariciada por sus fantasías, o la impetuosa Noa de No digas noche (1994), quien comparte una relación de pareja muy intensa con Teo, un hombre maduro y pragmático 15 años mayor a ella.
El tratamiento de la niñez es otra constante en la obra del jerosolimitano: La bicicleta de Sumji (1978), Una pantera en el sótano (1995), De repente en lo profundo del bosque (2005) son sus obras con personajes infantiles, las cuales plantean una reflexión muy interesante sobre la construcción de una identidad bajo la acumulación de prejuicios, temores e injusticias.
Una de sus propuestas más sublimes es El mismo mar (1999), calificada como “un singular evento en la literatura actual” puesto que combina prosa y poesía, donde Amos Oz plantea una reflexión extremadamente sutil sobre el amor, las búsqueda espiritual, la muerte, la fidelidad y la distancia.
Donde aullan los chacales (1965), Las mujeres de Yoel (1989) y Un descanso verdadero (2001) son solo algunas de sus obras. Mientras que al acabar un buen libro irrumpe la necesidad de empezar otro inmediatamente, al terminar un libro de Oz me sacude el deseo de vivir.


* una versión un poco más chiquita fue publicada en el HOY

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu pasion por la obra de Amos Oz es contagiosa!!! Una pregunta: se pueden conseguir sus libros en espanol aqui en Inglaterra? gracias.

G. Andrade

María Campaña Ramia dijo...

Hola G!
C�mo va la vida en Cumbria? Puedes comprar libros en espa�ol en The Book Depository, v�a Amazon.uk que es lo que yo hago. O si no la FNAC o El Corte Ingl�s venden libros y pel�culas en castellano y te las franquean (medio caro) a nuestra querida islota.

Anónimo dijo...

Gracias por el dato. Ya me meti a la pagina The Book Depository. Adiccion a la vista. La vida en Cumbria? wet pero no tanto, por suerte. Las hijas a punto de salir de vacaciones y si no hay sol, que las diosas me ayuden. gracias de nuevo.

G. Andrade

Anónimo dijo...

Me atrapo "A Tale of Love and Darkness". Gracias, ha sido una delicia. Una pregunta, si es que tienes la edicion en espanol, a proposito del suicido de la madre..But what she couldn't stand, it seems to me, was the tawdriness. No se que es tawdriness, (por supuesto ya fui al diccionario y todo eso) He fantaseado mucho con esa palabra. Gracias! G. Andrade

María Campaña Ramia dijo...

Hola G.,

Estoy en Brasil ahora, pero en unas semanas vuelvo a casa (en Quito) y buscare en una libreria la traduccion de la palabra que te obsesiona. Deje mi ejemplar de Una historia de amor y oscuridad en Durham y a esa casa solo vuelvo en octubre (si me animo...)

Anónimo dijo...

Mujer! disfruta de la luz en mi nombre y el de millones de esta isla con verano resentido. Sobre tawdriness gracias, siempre me acaricia mi propia lengua. Por ahora comprendo lo necesario para saber que tambien puedo morir de tawdriness. Pero no es cronica para una viajera con alas largas como vos. Disfruta mucho muchisimo. G.

María Campaña Ramia dijo...

G. Será que lees este comentario tardío? Estoy en la isla como ya sabes y tengo el libro a la mano. Pero entre 600 páginas difícil encontrar una palabra. En qué capítulo, en qué pagina, en qué párrafo ocurre el momento tawdriness. Desde hace meses me has dejado pensando en esa palabra!