documentalistas de Chile, en un momento de descanso
Lisandra Rivera es la productora del Festival internacional de cine documental Encuentros del otro cine (EDOC) que se realiza en el Ecuador desde 2002. Este año tuve el agrado de representar junto con ella al festival ecuatoriano en el IDFA -la muestra de documentales más grande del mundo- que entre noviembre y diciembre celebró su 18 edición.
Ámsterdam nos recibió con un clima hostil, lluvias y granizadas intensas que, por fortuna, fueron menguando al pasar los días. Fue una semana dedicada al placer de mirar, desde la primera función a las 10h00 hasta las 00h35 cuando, puntualmente, el último tranvía nos llevaría de vuelta a casa.
Con casi 400 filmes en el programa, la elección fue complicada. En todo caso, al preguntar a Lisandra qué películas sería importante tener en Ecuador, ella sintetiza: “Sisters in Law, de Kim Longinotto y Florence Ayisi (Inglaterra, 2005), un filme que habla sobre el respeto a los derechos de la mujer en Camerún. Es una película fabulosa y no un panfleto feminista en lo absoluto. Los filmes austríacos We Feed the World y Our Daily Bread son importantes porque cuestionan al primer mundo ante la posibilidad que tiene de producir todos los productos alimenticios imaginables en cualquier momento del año.”
También incluye en la lista a 51 Birch Street (EEUU, 2005), “en la que un documentalista descubre que su madre, ya fallecida, era una mujer y no simplemente una madre. En base al diario que ella escribió durante 30 años, el director nos hace pensar en cómo son nuestros padres, en cómo ellos también tuvieron sus pasiones y sueños.”Entre función y función, en una atmósfera muy informal, surgió también la oportunidad de establecer varios contactos. De entre ellos resalta uno esencial con la Red de Documentalistas de Europa para la organización de un taller de desarrollo de proyectos documentales en Ecuador.
Es que, como sostiene la productora, “la realidad ecuatoriana provee de temas para miles de documentales y el taller intentará fortalecer nuestras destrezas de escritura y presentación de proyectos. Ahora que la ley de cine plantea una posibilidad real de tener un fondo de financiamiento de películas, se vuelve imprescindible que los proyectos sean sólidos”.
El fondo Jan Vrijman
“A partir del 2000, cuando decidimos hacer los EDOC, el IDFA se volvió nuestro 'festival modelo'. Ganamos el concurso del fondo Jan Vrijman y nos dieron 15 mil euros el primer año y 10 mil el segundo”, recuerda Rivera.
Manejado por el IDFA, el fondo Jan Vrijman financia proyectos relacionados con la realización y promoción del género documental en países en desarrollo, exclusivamente. Más información www.idfa.nl
Esta nota se publica en el HOY, el 14 de diciembre. Esta es mi versión, sin correcciones de estilo, y con el titular original, pues en el diario lo cambiaron por algo que nada que ver.
Ámsterdam nos recibió con un clima hostil, lluvias y granizadas intensas que, por fortuna, fueron menguando al pasar los días. Fue una semana dedicada al placer de mirar, desde la primera función a las 10h00 hasta las 00h35 cuando, puntualmente, el último tranvía nos llevaría de vuelta a casa.
Con casi 400 filmes en el programa, la elección fue complicada. En todo caso, al preguntar a Lisandra qué películas sería importante tener en Ecuador, ella sintetiza: “Sisters in Law, de Kim Longinotto y Florence Ayisi (Inglaterra, 2005), un filme que habla sobre el respeto a los derechos de la mujer en Camerún. Es una película fabulosa y no un panfleto feminista en lo absoluto. Los filmes austríacos We Feed the World y Our Daily Bread son importantes porque cuestionan al primer mundo ante la posibilidad que tiene de producir todos los productos alimenticios imaginables en cualquier momento del año.”
También incluye en la lista a 51 Birch Street (EEUU, 2005), “en la que un documentalista descubre que su madre, ya fallecida, era una mujer y no simplemente una madre. En base al diario que ella escribió durante 30 años, el director nos hace pensar en cómo son nuestros padres, en cómo ellos también tuvieron sus pasiones y sueños.”Entre función y función, en una atmósfera muy informal, surgió también la oportunidad de establecer varios contactos. De entre ellos resalta uno esencial con la Red de Documentalistas de Europa para la organización de un taller de desarrollo de proyectos documentales en Ecuador.
Es que, como sostiene la productora, “la realidad ecuatoriana provee de temas para miles de documentales y el taller intentará fortalecer nuestras destrezas de escritura y presentación de proyectos. Ahora que la ley de cine plantea una posibilidad real de tener un fondo de financiamiento de películas, se vuelve imprescindible que los proyectos sean sólidos”.
El fondo Jan Vrijman
“A partir del 2000, cuando decidimos hacer los EDOC, el IDFA se volvió nuestro 'festival modelo'. Ganamos el concurso del fondo Jan Vrijman y nos dieron 15 mil euros el primer año y 10 mil el segundo”, recuerda Rivera.
Manejado por el IDFA, el fondo Jan Vrijman financia proyectos relacionados con la realización y promoción del género documental en países en desarrollo, exclusivamente. Más información www.idfa.nl
Esta nota se publica en el HOY, el 14 de diciembre. Esta es mi versión, sin correcciones de estilo, y con el titular original, pues en el diario lo cambiaron por algo que nada que ver.
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