En el tren terminé de leer Mi querido Mijael, de Amos Oz. Con esta termino la quinta novela de Oz en menos de un año y pronto empezaré otras nuevas. A veces me siento como Jana Gonen…
Y bueno, ya en el aeropuerto, mi papá salió finalmente de su vuelo demorado de Alitalia. ¡Cuánta alegría! Para llegar a casa pasamos por Paddington (la estación del osito que se iba a Perú), Kings Cross, donde tomamos el tren, Darlingon y Durham. A mi papá le sorprendieron mucho los campos ingleses. Es cierto, son de un verde que llena de vida…
Misha había preparado un delicioso borsh (típica sopa de su tierra con remolacha, col, papas, carne de res, servida con una nuez de crema de leche y pan). El borsh de Misha es hasta mejor que el de mi suegra. Me fascina.
Por primera vez uno de mis padres conoce mi casa. Luego de llevar años de estar de acá para allá, es muy importante para mí que esto haya finalmente ocurrido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario