jueves, agosto 10, 2006

Volver



Cuando no tiene que ser, pues no es.
Llevo tiempos deseando ver Volver, la última película de Almodóvar (aunque la aclaración está por demás, supongo).
El primer intento fue en Milán, pero dado al corto tiempo de nuestra estadía, no llegó a concretarse el día de ver Tornare.
¿Tornare? Pues sí. En Italia, como en España y Alemania, tienen una pésima costumbre que data de tiempos fascistas. Las películas se exhiben dobladas, porque en el idioma se sustentan los valores de la patria. Escuché alguna vez, incluso, que en épocas franquistas, en España los filmes mexicanos se doblaban al castellano de Castilla. ¿Podrían imaginarse a Archibaldo ceceando?
Pero las excepciones confirman las reglas, así que siempre se puede encontrar un cine con criterio y ver una película francesa en francés, una china en chino, una española en español, que para algo existen los subtítulos y para algo aprendimos a leer.
El segundo intento fue en París. Me preparé, compré el Pariscope. Allí no hay el problema de los doblajes y con tanta sala debió ser muy simple. Pero a la noche, tras recorrer museos, torres, arcos, explanadas y boutiques, tan solo quería volver a la casa de Daniel.
Bueno, me dije, no será en París pero seguro la alcanzo en Londres. La entrada más cara, tal vez unas 8 libras, pero por lo demás la experiencia será la misma. Pero nada. En Londres, hace casi un mes, todavía no la estrenaban. Fui al cine de todos modos (vi Vers le Sud, de Laurent Cantet) y me contenté con el tráiler que, por cierto, no me pareció nada especial.
Entonces llegué a Bonn, donde hay una sala que de vez en cuando pasa filmes en idioma original. Es el Rex, en las afueras de la ciudad, una sala bonita donde vi Buena Vista Social Club y Standing on the Shadows of Motown, la primera hace seis y la segunda hace tres años.
Supuse que la pondrían allí y en efecto así fue. Cuando los afiches de Zurückkehren -con una guapísima Penélope Cruz recontramaquillada, y con una flor en la cabeza- empezaron a invadir la ciudad, me dije “ahora sí no me la pierdo”.
Entonces el martes busqué en la red el número de bus que me llevaría a la Frongasse, anoté todo en un papel y 10 minutos antes de la hora salí hacia la estación de bus. Llegué a tiempo y me subí al 634, pero no conté con un detalle. Los buses suelen tener dos sentidos, bah, y cuando ya me vi a punto de atravesar el Rin me di cuenta de lo evidente. Tomé el bus en la dirección contraria.
Me bajé entonces. En ese momento era muy tarde ya para llegar a tiempo a la función. Nada que hacer…
Me reí un poco de mí y decidí hacer algo que esta vez no había hecho en Bonn y que en cambio era muy común en mis anteriores estadías en esta ciudad. Caminar sin rumbo fijo, divagar en el césped del Poppelsdorfer Schloss, leer algunas páginas del libro del momento (ahora Festejos de boda, de Naguib Mahfuz). Y lo disfruté. Me perdí incluso por calles que no había visto antes y luego, instintivamente, llegué al puente que me conduce a casa.
Ayer, miércoles, ponían Volver solo tarde por la noche y con eso terminaba la primera semana en cartel. Decidí entonces ir hoy jueves, que las noches prefiero compartirlas con mi Misha.
Ir temprano a la estación. Asegurarme de la parada. Traer paraguas.
Casi 15 minutos antes de las 3, me despedí de Daniel con quien chateábamos un poco. La conversación estaba interesante y hubiera querido no dejarla, pero la dejé.
Caminé a la estación. Me subí al bus. Llegué puntual al Cinema Rex.
“¿Volver está subtitulada, no?”, alcancé a decirle al boletero en mi precario alemán. “No, desde hoy la copia subtitulada está en Colonia, aquí ponemos la versión en alemán.”
“Vielen dank”, cara de idiota, media vuelta, bus de retorno. Otra vez estoy en el centro de Bonn. La vitrina de la peluquería Unisex me tienta. Hacen unos cortes muy modernos y me vendría bien cambiar de look. También me tentó el martes, como consuelo a la decepción, pero la conclusión fue la misma: “que no te salgan dos cosas mal el mismo día”.
¿Será que algún día veré Volver?

4 comentarios:

Alfredo Mora Manzano dijo...

No la he visto, pero cuatro días antes de que la estrenen en Cannes ya tenían una copia los piratas del caracol. Si veo algo te cuento.

Anónimo dijo...

Mi querida Maris!! me fui a ver Volver en Paris el mismo dia del estreno en Cannes! me parecio muy buena! una Penelope como no habia visto hace mucho, es decir QUE SI ACTUA! y una historia muy interesante, y claro, la cerise sur le gateau! Carmen Maura! (ya ves, para que no digas que solo me voy a ver basuras de Hollywood, hehe)

Parece que el destino no quiere que la veas, no? pues, te habrias nomas quedando chateando conmigo! pero bueno, ni modo mi querida Toqui. Oye te comprara una pirateada en el Caracol como dice tu amigo arriba, y te la llevara para que la veamos juntos en Durham cuando vaya, pero mis principios me lo impiden!! ya ves desde que trabajo para CD ya mejor no me dedico a la pirateria!! sino me botan!
Te quiero mucho y espero que chatear prontito para contarte mis ultimas aventuras en la carita de Dios

Anónimo dijo...

Maris no se pero me parece que escribes ok, asi que me gustaria pedirte que nos colaboraras (si tu deseas) con textos relativos a cine o a lo que tu quieras para publicarlo en una revista (non profit, es decir sin fines de lucro en Chicago) que este mes sale su primer numero. si quieres mas informacion al respecto y luego te interesa la invitacion solo escribeme a alternative@nativeweb.net mi nombre es javier soy de ecua...
espero respuesta alguna. gracias

María Campaña Ramia dijo...

ya me vi volver. está muy bien. se merece un post. muchas cosas se merecen un post estos días. escribiré...