sábado, mayo 28, 2011

Fantasías de lo real

A propósito de una sección de los EDOC que tenía algunas de mis películas preferidas!


Hermosas mentiras salpicadas por lo real, reflexiones personales donde la imaginación es precisamente aquella que reafirma la realidad, actores que prestan sus cuerpos a voces que cuentan su verdad, películas libres de cuidada manufactura, etnografías documentales que transitan por los territorios autónomos de la mente y el cuerpo. Los límites entre la ficción y el documental se han desvanecido de una vez por todas en ‘Docufantasías’, la sección conformada por algunos de los filmes más arriesgados y seductores del programa.
De Brasil llega Terra Deu, Terra Come, de Rodrigo Siqueira. El filme se pasea como un susurro mágico en medio de la noche, cuando el anciano minero Pedro de Alexina preside las honras fúnebres de João Batista, un hombre que murió a los 120 años. De Alexina disfruta de ponerse en escena, revela historias llenas de poesía y significados metafísicos, nos recuerda la historia de miles de esclavos africanos que llegaron a Minas Gerais a trabajar en la extracción de oro y diamantes. "Tierra dio, tierra come", decían al encontrar un diamante y lo volvían a enterrar; eso antes de que los colonizadores se lo llevaran a Portugal. 
Tres mil Km. al norte, en Surinam, se sitúa el estadounidense Ben Russell. El enfoque es distinto al de Siqueira, pero en su búsqueda se aprecian coincidencias. La expresión que titula al filme, ‘Deja que cada uno vaya donde deba’ (Let Each One Go Where He May), se refiere cínicamente al supuesto dictamen de los dioses sobre la vida de los cimarrones, 300 años atrás en el Surinam colonizado por el Imperio neerlandés. Por medio de 13 planos secuencia –filmados en 16mm con un Steadycam– el realizador deconstruye una etnografía al seguir a dos hermanos en su viaje desde Paramaribo hacia una aldea lejana, en un periplo que recrea la escapatoria de sus antepasados esclavos. El filme presenta una belleza exuberante y sacude por su manera explosiva de cuestionar la herencia del colonialismo.
Por su parte Clio Barnard, en The Arbor, cuenta la historia de la dramaturga Andrea Dunbar (1961-1990) usando como punto de partida sus obras de contenido autobiográfico y la pieza teatral A State Affair, de Robin Soans. La realizadora rompe con los preceptos tradicionales del cine documental en una película de técnica mixta. The Arbor es una de las cintas más aplaudidas del cine británico reciente, en la que actores hacen fonomímica sobre los testimonios de personajes reales y representan las situaciones que estos describen. Pero no se trata solamente de una película hábilmente escrita y ejecutada con pericia. Su mayor logro trasciende su técnica y recae en su capacidad de capturar el estado de ánimo de la clase obrera en la Inglaterra profunda del Thatcherismo y plantear una reflexión sobre los ciclos inexorables de violencia doméstica, maltrato infantil, alcoholismo y depresión colectiva.
La sección se complementa con Todos vosotros sois capitanes, del español Oliver Laxe, una película que, como una gema, brilla desde sus múltiples facetas. Con un estilo muy libre y una realización impecable, Laxe retrata la experiencia de un grupo de muchachos que viven en un centro de acogida en Tánger y se proponen hacer una película bajo su tutela. El filme dialoga con obras esenciales del cine –lleva el espíritu libre de Antoine Doinel en Los 400 golpes y la audacia de la Zazie de Louis Malle– y se presenta humano, sensible y perspicaz a lo largo de su desarrollo.
Aunque integra la sección ‘Cómo nos ven, cómo nos vemos’, por ser un documental ecuatoriano, Más allá del mall, de Miguel Alvear, cabría perfectamente en esta propuesta. Alvear recurre a un actor que representa su alter ego –Andrés Crespo en el papel de un cineasta consternado por el fracaso económico de su última película– y nos sumerge en una reveladora pesquisa sobre el cine de nuestro país con todas sus contradicciones. El resultado es un filme divertidísimo, irónico y a veces surreal, que abre nuevos caminos en la creación documental ecuatoriana.

No hay comentarios: